Que demostración tan espectacular de Europa. Fueron contundentes y dejaron claro que son los mejores. Desde hace varias semanas comenté que Europa iba a ganar, la razón es mucho más simple que el análisis a detalle de cada match: el equipo europeo llegó con mejor ánimo, con mejor juego, consolidado, pero sobretodo con un gran equipo que a fin de cuentas es lo que importa en este tipo de competencias.
Los Estados Unidos dejaron mucho que desear durante todo el fin de semana que dejaron en claro que la LIV series les afectó en demasía al no tener el valor Zach Johnson, el capitán de los estadounidenses, de convocar A los jugadores que están en la naciente gira, y que hubiera sido una diferencia importante en favor de su equipo. Me refiero a Patrick Reed, Dustin Johnson y Bryson DeChambeau, quien incluso hizo una declaración justo antes de empezar el baile al cabo, el ganador del LIV series y flamante Mister 58, dijo que es lo que menos esperaba del capital estadounidense era una llamada para justificar porque no lo había convocado, con el nivel que ha mostrado y sobre todo con lo bien que juega en Match Play.
Antes de iniciar la Ryder Cup, se le cuestionó a Brooks Koepka Que necesitaban hacer sus compañeros en la lista para ser convocados, dijo que jugar mejor, curiosamente lo dijo quien en los últimos torneos estuvo muy lejos estar en su nivel, a diferencia de lo demostrado por Reed, Johnson y Bryson.
Es lo que se refiere a los partidos, prácticamente desde el viernes en la mañana sólo hubo un color y una escuadra, los europeos tomaron el mando y no lo soltaron jamás.
El liderazgo de Luke Donald fue sólido, pero, sobre todo, contó con el respaldo de los novatos, ellos son mucho más consistentes y sólidos que los americanos. Los novatos fueron una gran diferencia en favor de los europeos, las combinaciones que lograron y que hicieron en cada uno de los matches, fue la precisa para convertirse en los ganadores, con una ventaja de cinco puntos.
Incluso se llegó al domingo con el objetivo de conseguir tres y medio puntos, es una ventaja prácticamente imposible de remontar. Además, hay que destacar la gran sede que resultó Roma. La gente respondió de manera increíble y se dio cita en decenas de miles de personas por cada una de las rondas, consolidando esta raya copa como una de las más visitadas por el público en general.
Llamó la atención de manera particular, el buen ambiente, pero sobretodo el coraje que demuestra los europeos prácticamente en cada suite que está desde adentro de la Ryder, se toman cualquier pretexto para destacar y alentar a su equipo, lo que sin duda ha sido la principal diferencia y el principal factor, para que los del viejo continente levantaran la Ryder Cup.